Como todos sabemos, la extracción de sangre es sumamente importante para detectar enfermedades y su tratamiento, y si no se hace correctamente, puede causar daños importantes al paciente.
Por ello, nuestro equipo ha realizado una investigación fundamental que abarca todas las etapas de una extracción de sangre.
En primer lugar, tu lugar de trabajo debe proveerte de todo el equipo necesario, empezando por el más importante, el equipo antiinfeccioso.
Aprender a extraer sangre es esencial para convertirte en flebotomista.
Y para ello, tienes que comprender y seguir los pasos adecuados para extraer sangre: desde la recolección del equipo adecuado hasta el transporte de la muestra al laboratorio.
Esta divertida e informativa guía describe paso a paso el proceso de toma de muestras de sangre y constituye una excelente referencia para estudiantes y profesionales con experiencia.
Aquí podemos mencionar:
- Alcohol o hisopos con alcohol
- Gasa
- Guantes no estériles
A continuación, necesitamos herramientas con las que podamos extraer sangre y otras en las que podamos almacenarla.
Aquí entrarían:
- Jeringuillas y agujas sin usar y previamente desinfectadas
- Tubos de extracción de sangre
- Bolsas de transporte y contenedor de objetos punzantes
Y, por último, deberíamos anotar en algún sitio los resultados del análisis.
En ese caso, utilizaremos formularios de laboratorio y etiquetas para muestras de sangre.
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Entrevista con el Paciente
Al entrevistar al paciente, deberás asegurarte de que se sienta lo más cómodo posible para que todo el procedimiento pueda llevarse a cabo con mayor eficacia.
Intenta entablar una conversación con el paciente presentándote y busca el consentimiento verbal explicándole todo el proceso.
Preparación del Paciente
Al inspeccionar los brazos ya extendidos de los pacientes, deberás buscar la vena cubital media, que suele ser fácilmente perceptible.
A continuación, necesitarás un torniquete para poder aplicar presión a unos 5 o 6 centímetros por encima de la vena.
Fase de Desinfección
Para prevenir una posible infección, primero tendrás que desinfectarte las manos.
Para ello, lávatelas cuidadosamente con agua y jabón y luego sécate las manos con una toalla limpia.
Si esto no es posible, puedes limpiarte las manos con una toallita con alcohol.
A continuación, tendrás que colocar un papel limpio debajo del brazo.
Luego tendrás que desinfectar la zona de venopunción del paciente con una gasa con alcohol al 70%.
Para reducir la contaminación, deberás asegurarte de que la zona se haya secado.
A continuación viene la fase crucial.
Extracción de Sangre
La extracción de sangre es un proceso delicado y debes tener mucho cuidado al realizarlo.
Antes de iniciar el procedimiento, el paciente debe cerrar el puño.
A continuación, sin tocar la zona de venopunción, debes acercarte lentamente a la vena.
Tienes que colocar la aguja a 30 grados o menos.
Luego, cuando estés listo, pincha rápidamente la vena.
Una vez que recojas la sangre, tendrás que sacar la aguja.
Pero no antes de quitar el torniquete.
Una vez que saques la aguja, toma una gasa y aplica presión para detener la hemorragia.
Llenado de Tubos
Si necesita obtener varios tubos de sangre para el paciente, asegúrate de utilizar tubos evacuados con una aguja incorporada y un soporte de tubo para poder rellenar el tubo directamente.
Pero si no cuentas con este tipo de tubos, puedes utilizar un juego de agujas con alas o una jeringa.
El siguiente paso es aplicar una presión constante perforando el tapón del tubo con la aguja.
Para reducir las posibilidades de hemólisis, tendrás que tener cuidado de no presionar el émbolo de la jeringa al perforar.
Y el último paso es invertir un número determinado de veces aquellos tubos que contengan aditivos.
El Final del Procedimiento
Una vez que estés seguro de que la sangre está almacenada en los tubos, tendrás que desechar todo el equipo relacionado con la sangre en contenedores especiales resistentes a la perforación.
Desecha el equipo usado en un contenedor resistente a la perforación (normalmente un contenedor de objetos punzantes).
Los artículos que no hayan tocado sangre pueden desecharse en un contenedor de residuos generales, dependiendo de la normativa nacional o local, entre ellos:
- jeringas
- agujas
- guantes
- gasas
*cualquier residuo no relacionado con la sangre puede desecharse en un contenedor de residuos generales.
Lo siguiente que hay que hacer es ir a ver al paciente e informarle de que el procedimiento ya ha finalizado y preguntarle si se siente bien o tiene algún síntoma anormal, y si no se siente bien, debe recibir ayuda médica adicional.
El último paso es volver a comprobar si los formularios o las etiquetas han sido completados de forma completa y precisa.
Sólo entonces podrás ir a limpiarte las manos utilizando el método antes mencionado.
Clasificación de las Muestras
Te será de gran ayuda disponer del equipo necesario para realizar adecuadamente esta fase.
Necesitarás lo siguiente:
- Bolsa estanca para un transporte más accesible de las muestras
- Gradilla
La gradilla se utiliza si tenemos varios tubos de muestras, y sirve para evitar roturas y cualquier contaminación cruzada.
Bolsillo o Compartimento Exterior
Al igual que la gradilla, el bolsillo exterior también reduce la contaminación cruzada.
Al dejar allí todos los papeles y formularios, reducimos el peligro de contaminación en un 40%.
Limpieza
Tal vez la fase más crucial de todas sea eliminar todos los agentes patógenos que la sangre pueda propagar.
En ese caso, necesitarás el siguiente equipo:
- Guantes
- Delantal o bata para cualquier derrame
- Toallas de papel para absorber y desechar la sangre derramada
- Paño húmedo para limpiar el derrame
- Lejía con cloro
Solemos utilizar lejía diluida en agua al 5,25 para limpiar las zonas afectadas.
Antes de limpiar, no debe permanecer en la superficie más de 10 minutos.
Esta página también está disponible en inglés.